Patrones y trastornos de personalidad en personas con dependencia de la cocaína en tratamiento Mónica Domingo Martínez|

 

En este artículo vamos a hablar sobre la personalidad más habitual encontrada en personas dependientes de cocaína en tratamiento.  La investigación en la que nos basamos evalúa la personalidad a través de una prueba específica (MCMI-II) y la pone en relación con variables sociodemográficas y características del consumo. Se utiliza una muestra de 102 personas con dependencia a la cocaína en tratamiento en Centros de Drogodependencias de Galicia.

Los rasgos de personalidad son considerados desde el DSM-IV-TR (American Psychiatryc Assiciation, 2002) como patrones persistentes de formas de percibir, relacionarse y pensar. Cuando estos se vuelven inflexibles, desadaptativos, se apartan de forma muy notoria de la cultura del sujeto, son estables en el tiempo y causan deterioro funcional significativo o malestar subjetivo, pasan a ser trastornos de personalidad.

En cuanto a los aspectos que diferencian a los consumidores de sustancias con y sin trastorno de personalidad, Nace, Davis y Gaspari (1991) y Fernández (2002) consideran que los sujetos con trastorno de personalidad consumen sustancias ilegales con más frecuencia; tienen un patrón de consumo de alcohol diferente, son más compulsivos y lo usan para manejar su estado de ánimo e incrementar su funcionamiento; presentan más problemas psicopatológicos; más impulsividad; una menor satisfacción con sus vidas y un mayor aislamiento.

A la hora de evaluar la posible presencia de trastornos de la personalidad, es necesario un periodo de abstinencia en el consumo de sustancias (Sonne y Brady, 1998), ya que hay síntomas asociados al uso de drogas que se solapan con determinados trastornos de personalidad.

Los resultados de este estudio ponen de manifiesto, por un lado, que las escalas básicas de personalidad más prevalentes son la pasivo-agresiva, antisocial, narcisista e histriónica. Y por otro lado como escalas de personalidad patológica más predominantes se hayan la límite y la paranoide.

Respecto a las variables sociodemográficas y características de consumo, en función del sexo, es más probable que las mujeres obtengan puntuaciones significativas en las escalas de personalidad básica histriónica, agresivo-sádica y compulsiva, en los síndromes de gravedad moderada de ansiedad e hipomanía, y en el indicador de deseabilidad. Mientras que es más probable que los hombres obtengan puntuación significativa en la escala de abuso de alcohol. En cuanto a la vía de consumo es más probable que los que tienen puntuación significativa en la escala antisocial y en el indicador de deseabilidad utilicen la vía inyectada. Y los que tienen esta puntuación en la escala de depresión mayor es más probable que usen la vía fumada.  Significación en el patrón antisocial, y en los síndromes de neurosis depresiva, abuso de drogas y depresión mayor, es más probable que hayan consumido heroína alguna vez en la vida. Mientras que los que tienen puntuaciones significativas en la escala dependiente es más probable que no hayan consumido nunca heroína. En el patrón antisocial y en la escala de neurosis depresiva es más probable que hayan realizado tratamientos previos por problemas con el consumo de drogas (Iglesias, E. B., & Durán, A. L., 2006).

Iglesias, E. B., & Durán, A. L. (2006). Patrones y trastornos de personalidad en personas con dependencia de la cocaína en tratamiento. Psicothema, 18(3), 578-583.